Escuela de familia

ESCUELA DE FAMILIA. 18 DE MARZO:
CONFLICTIVIDAD FAMILIAR.
APRENDER A SOLUCIONAR LOS CONFLICTOS EN CASA

Tener conflictos es algo natural de la vida. No es algo negativo que debemos evitar a toda costa sino que lo que nos produce malestar es la forma en que lo resolvemos y el resultado final. En la familia surgen los primeros conflictos personales, donde vamos a entrenarnos para su resolución. Por tanto, los problemas y disputas entre hermanos son un contexto ideal para ayudarles a adquirir estas habilidades socioemocionales.
Para que esta intervención en el conflicto sea positiva, debemos:
• Potenciar la comunicación.
• Preparar nuestra actitud, trabajar actitudes constructivas, especialmente la empatía.
• Es muy importante recordar que somos modelos para los niños y niñas que nos observan cómo resolvemos los conflictos y que lo reproducen.

En el conflicto intervienen muchas emociones. Gestionando estas emociones se llegará a una mejor solución. En una resolución adecuada del conflicto “todos ganan”. Nuestra actitud es determinante en cómo percibimos el resultado final de los conflictos.

Para que nuestros hijos e hijas tengan una adecuada conducta es importante motivarles, que tengan unas consecuencias (si son naturales mejor) que refuercen lo positivo y debiliten o disminuyan lo negativo. Para ello utilizaremos mensajes claros, cortos, estableciendo rutinas. Y algo imprescindible para conseguir nuestros objetivos es la CONSTANCIA.

Debemos tener claro que las normas son necesarias, ya que son las señales que guían su camino.
La forma de explicitar estas normas es muy importante. Es mejor proponerles “cuando recojas tu habitación, nos vamos al parque” que “no vas a ir al parque si no recoges tu habitación”. Parece similar, pero la connotación es diferente. En la primera ponemos una consecuencia, en la segunda existe un chantaje. No debemos convertirnos en policías de sus obligaciones. Es efectivo establecer unos límites y normas con sus consecuencias, recordárselas una o dos veces y no entrar en la necesidad de estar repitiéndolas para que las cumplan, generando de esta manera una relación desacertada.
Los deberes escolares son una fuente de conflictos. Muchos niños necesitan que les acompañemos para ponerse a realizarlos. Por ello es tan importante establecer un hábito desde que son pequeños y ayudarles dándoles estrategias cuando tienen más problemas para la concentración.

Finalmente en esta sesión de escuela de familia hemos analizado distintas situaciones que se nos pueden plantear en el día a día, dándole soluciones de dos maneras posibles:
- Con la mano cerrada.
- Con la mano abierta. Desarrollando las habilidades comunicativas y socioemocionales y utilizando estrategias como las siguientes:
• Validación de su emoción, por ejemplo, “sé que te gusta jugar al ordenador y entiendo que quieras estar muchas horas con él, pero ahora debes apagarlo para cenar”.
• Escucha activa.
• Parafrasear.
• Hablar de sentimientos.
• Evitar etiquetas y usar el lenguaje de manera más eficaz. Criticar la conducta, no la persona.
• Positivizar.
• Usar el humor.
• Cambiar de escenario.
• No anticipamos de manera negativa.
• Ofreciendo alternativas.

Para reflexionar:
¿cuál es nuestro objetivo? ¿cuál es nuestra prioridad? ¿conseguir que recoja la habitación a base de gritos y castigos o mantener un clima de afectividad y comunicación?

Henar Lázaro
Orientadora del CEIP Ramón y Cajal