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Escuela de familia (última sesión)

Viernes, 16 Noviembre, 2018

 

 

ESCUELA DE FAMILIA. 8 DE NOVIEMBRE. TERCERA SESIÓN:

ORGANIZACIÓN FAMILIAR. CÓMO CONTRIBUIR AL FUNCIONAMIENTO ÓPTIMO DE NUESTRAS FAMILIAS.

 

En esta tercera sesión hemos visto cómo los límites y normas benefician al desarrollo completo. Las normas son necesarias para la convivencia. En la adolescencia se enfrentan más al adulto para ser más autónomo, es decir, como una necesidad más que como una rebeldía premeditada. Por ello necesitan normas más flexibles, negociadas con ellos, dándoles una mayor explicación de la importancia del cumplimiento de cada una. Todo esto exige tener más paciencia e insistir, comprender que todos pasamos por crisis (incluidos los adultos). Nuestro esfuerzo actual consiste en sembrar para que a largo plazo veamos los resultados, aunque parezca difícil creerlo.

Las normas nos dan seguridad, saben lo que tengo que hacer, y me siento bien porque lo hago bien; esto a su vez sube la autoestima y la autocompetencia.

Cuando tenemos un conflicto, podemos aplazar la resolución a otro momento indicando que a nivel emocional estamos enfadados y podemos entrar en la escalada del conflicto, incluyendo descalificaciones, palabrotas, gritos, alargando la discusión. Les diremos “ahora no voy a hablar porque estoy enfadada”. Os recomendamos el documento de la sesión “Nosotros madres y padres” en el que se habla del estrés familiar y cómo a través de distintas técnicas, como el mindfullness, podemos trabajar la inteligencia emocional. Por ejemplo, podemos crear en casa un rincón de la paz donde nos sintamos relajados y tranquilos, donde cada miembro de la familia pueda realizar una actividad que le agrade (leer, pintar, apretar un cojín, ver fotografías, etc.). Es fundamental que les enseñemos a autorregularse y a conocer e identificar las emociones. Por otro lado, es imprescindible la aceptación de las características de nuestros hijos, independientemente de sus características.

 

Etapas para transformar la ira.

La ira es una emoción secundaria que tiene una emoción primaria que la provoca. Por ejemplo, si no nos sentimos reconocidos podemos experimentar ira. Para poder manejar y transformar de manera positiva la ira, podemos realizar los siguientes pasos:

1º Guarda silencio. Observar las necesidades no satisfechas (propias y ajenas).

2º Identifica pensamientos que contienen juicio.

3º Si queremos que realmente nos escuchen debemos empatizar.

4º Expresa la necesidad no satisfecha. Pedir las cosas bien para conseguirlas, fórmula asertiva:

“Yo…… me he sentido……. porque……. Me gustaría……”

Parentalidad responsable y positiva.

Consiste en atender como padres a las necesidades de nuestros hijos respecto a la sociedad actual. Debemos atender a sus demandas, entenderlas pero no darles todo lo que nos piden. Debemos trabajar nuestras fortalezas como padres para que nuestros hijos nos sientan como una columna firme en la que apoyarse.

 

Durante toda la sesión vemos la importancia de establecer límites claros y sencillos y mostrar mucha paciencia. Debemos hablarles de valores, especialmente del AMOR y RESPETO. Estos valores les ayudarán a entender y asimilar mejor las normas. Explicarles de cómo nos afecta al resto de la familia, a nivel emocional, el incumplimiento de una norma (por ejemplo, si llegas tarde a casa los demás nos preocupamos) e informarles de las consecuencias para ellos (si llegas tarde el próximo día te descontaré los minutos). Y es importante dejarle participar en las decisiones, esto hará que se implique más en ellas. Es necesario educar en la responsabilidad, evitar la sobreprotección, y comprender que hay ciertas normas que son innegociables (como el consumo de alcohol, tabaco u otras drogas) frente a otras menos importantes y flexibles (como la ropa que debe llevar).

 

 

Al final vimos distintas características de los estilos educativos, destacando lo positivo de ser unos educadores con un estilo asertivo-democrático, en el que el amor, el control y las demandas son equilibrados.

 

 

 

Os recomendamos el siguiente documental “Entre tú y yo la empatía”

https://www.youtube.com/watch?v=zsbSP2Uv_gg

 

 

ESCUELA DE FAMILIA. 15 DE NOVIEMBRE. CUARTA SESIÓN:

GESTIÓN DE TENSIONES Y CONFLICTOS

En esta cuarta y última sesión hemos tratado de aprender a autocontrolarnos cuando vivimos un momento de tensión y conflicto. En estos momentos de tirantez es necesario evitar los “secuestros emocionales”, contestar automáticamente y disparar, sin dar lugar a la reflexión. Contrario a esto es la construcción de un ambiente armónico como factor de protección.

Para trabajar el conflicto tendremos en cuenta:

  • El desarrollo de las habilidades de la comunicación humana.
  • El amor incondicional por encima del orgullo, de llevar la razón.
  • Ver alternativas entre varios para que se resuelva mejor.
  • Preparar nuestra actitud, ver qué sentido tiene el conflicto y trabajar actitudes constructivas, especialmente la empatía. 
  • Y como siempre, todo con mucha PACIENCIA.

Sobre la gran influencia de nuestra actitud sobre la conducta del niño o niña hemos hablado en anteriores ocasiones, se trata de la profecía autocumplida, o el efecto Pygmalión. Os recomendamos visualizar el siguiente video

https://www.youtube.com/watch?v=XwMWSUJKHYQ

No debemos:

  • Sermonear sobre lo que deben hacer ya que el mensaje que les enviamos es que no saben hacerlo y les imponemos lo que nosotros consideramos que deben hacer.
  • Mezclar temas de discusión, hacer reproches del pasado, ya que alargan la discusión y se pierde el objetivo. Hablar solo del problema que nos incumbe hasta que se resuelva y no meter temas del pasado que provocarán una escalada del conflicto.
  • Atribuir intenciones (“como no le gustan las verduras…”), anticipamos de manera negativa que no van a hacer lo que deben. Estas atribuciones son miedos que proyectamos sobre el otro.
  • Defendernos atacando y desvalorizando al otro. Para ello cambiaremos en nuestros mensajes el “tú” por el “yo”.
  • Generalizar. Es mejor describir la conducta concreta que queremos que realicen a decirle “pórtate bien”.
  • Totalizar: siempre/nunca. “Como siempre tienes la habitación desordenada…”
  • Imponer. Es mejor ofrecerle alternativas.

Las resistencias.

En ellas competimos en lugar de unirnos para resolver el problema.

Nuestros hijos e hijas pueden manifestar sus resistencias de distintas maneras:

  • Hacen que no oyen.
  • Se muestran pasivos.
  • Nos mienten.
  • Nos desafían.
  • Rompen objetos.

 

Soluciones para estas resistencias:

  • Validación de su actividad: por ejemplo, “sé que te gusta jugar al ordenador pero ya es hora de irse a duchar”.
  • Acompañarle con el cuerpo le ayuda a que obedezca.
  • No negar sus emociones ni las nuestras. Reconocer nuestras emociones fruto de nuestras necesidades. A su vez si escuchamos su expresión emocional podremos comprenderles mejor y atender sus necesidades.
  • Comunicación conciliadora. Como en la anterior sesión recordamos la importancia de utilizar la fórmula asertiva para comunicarnos: “yo… me siento…. porque…. Me gustaría….”

 

 

Las familias asistentes pudieron disfrutar de un café y unas pastas y recibieron un merecido reconocimiento de sus hijos e hijas. La escuela como punto de encuentro y unión por los alumnos, alumnas, hijos e hijas.

 

Nos vemos en el mes de marzo, con las siguientes 4 sesiones de escuela de familia.

 

¡Os esperamos!

 

Henar Lázaro

Orientadora del CEIP Ramón y Cajal